Un viejo recuerdo

No te oigo. Hace días que no te oigo. ¿Que pasa? Bolitas rojas. Una erección. Mi amor. ¿Y el tuyo? ¿Donde quedó? ¿En algún mueble? ¿En la sala?¿En la cocina? ¿En mi cama? ¿En algún celular? ¿En el inalámbrico?

No me conoces y tampoco quiero lo hagas, me gustaban las cosas así. Creo. Excepto por ti. Excepto por tu indeferencia. No te besé cuando te ibas. No debimos estar así. No debemos.Estoy distraído y no dejo de pensar en ella. Nuestra relación ya no es la misma. Ha decaído todo.

Todo empezó hace una semana. No nos vimos ni escuchamos hasta el viernes. El viernes cuando empieza a soplar el viento. Y el sábado, cuando casi se lleva mi todo, mi amor. Todo no se arregló, creo, aún quedaba algo malo que ahora nos quiere matar. Traté de hacer algo por nosotros, nuestra relación.

No es suficiente. Derrepente esto no da para más. Derrepente. Pero no quiero creerlo. Di todo. Ahora sin nada me quedo. Amor. Cariño. Comprensión. Y para mi, nada, solo muerte al fin.De nada me ha servido. De nada. Y la neblina me ayuda a ocultarlo. Mi preocupación. Mi malestar. El frío. El rayo de sol. Mi memoria. Mi polo rojo. Dos botellas. Claudia. Una camisa celeste. Mierda de paloma. El piso. El tercero.

No hay comentarios: