Cien entradas y el mundo que se muere de hambre

Como la mayoría de lo que redacto, podría empezar: ¨ Según la RAE...¨ solo que ahora no creo poder hallar una definición clara del número 100.



Muchas cosas han pasado desde que el Papel Higiénico vio la luz, desde desamores hasta recuperar a una vieja amiga. El PH nació de mi imaginación, es más, todo, a excepción de las canciones, son de mi creación. El nombre de este humilde blog, recibió el nombre del recuerdo del colegio y mis problemas gastrointestinales.

Ahora que paso el link por el messenger, he recibido desde insultos, hasta reclamos puesto que creen que es virus...

Estoy bien y feliz, mas tengo miedo.


Este pequeño blog está dedicado a todas las personas que me han acogido cuando no tuve techo, que no me dejan caer en esos días de tragedias personales. A estas personas que son imprescindibles, les agradezco que me escuchen y dejarme escucharlos.
La mayoría se ha mudado. La mayoría no está cerca física, pero si mentalmente. Guardo, todavía, la ilusión de encontrarme otra vez con cada uno y conversar.


El verano trajo consigo muchas cosas, entre amigos y relaciones. A algunos ya no los veo y lo extraño bastante. Pertenezco a ese oscuro acertijo, donde permanezco solo, solo, solo y solo.

Muchas cosas que no mencionaré, han pasado este tiempo. Cosas que me hicieron sentir mal. Cosas no solo por parte de los demás, sino también mías. Ahora por fin comprendo, ahora por fin entiendo la razón de la respuesta que me dio esa amiga, casi profesora de matemática.


Mejor recordar cosas bonitas. Mejor recordar que, aunque sea, la ilusión que creó para mi duró mucho tiempo. Llegar a la entrada número cien, no me ha costado.



Hasta el momento, este blogger es visitado por 600 persona pero quiero hacerlo más conocido. Quiero que sepan sobre mí, sobre mis amigos, sobre lo que vivo, sobre lo que siento, sobre lo que opino y sobre todas las mierdas que se me ocurren.

Todavía no me animo a publicar viejos escritos puesto que no me siento preparado para que los lectores sepan tanto sobre mí.



Tengo tanto por contar que no se hasta cuando llevaré este blog. Claro que, cien entradas no son nada, pero significan mucho.



Desde que escribí la primera entrada, la cual, como siempre me ha gustado, tenía un título muy extenso, creo que, mi manera de escribir, ha cambiado. Del que lee esto, dependerá si es para bien o para mal.



Aquella persona que ha leído hasta acá es porque está buscando su nomnbre para, luego, vanagloriarse o porque no se ha cansado de leer tanta mierda. Pues a esa primera persona, le digo que decidí no mencionar nombres, es mejor no enumerar y describir a cada persona. Que no se te ocurra pensar que no escribí tu nombre porque no me acuerdo de ti.

De alguna manera, todos son importantes para mi, han hecho de mi lo que soy, cúlpense por siempre de eso.
Recalco que, si me acordé de ti.

Gracias a todos por su amistad. Gracias a mi madrina por ser una gran mujer y ser mi otra mamá.

Yo sabré recompensar su amistad y el tiempo que se dan para leer a este pobre, que escribe y escribe, al que ustedes hacen caso y leen todas las mierdas como un huevones.

Ya son cien entradas, y el mundo que se muere de hambre...