Vamos a por la vainilla

Creo que comparé mis dos cuadros.
Y ahí fue que perdí mi inocencia.

Creo que vi a las menores.
Y ahí fue que me convertí en otro viejo verde.

Creo que vi a las mayores.
Y ahí fue que me convertí en un arribista.

Justo cuando ví por la ventana, una de ellas estaba cagando.
En el tejado habían muchas de sus amigas.
En el árbol que estaba al lado de mi ventana también.

Hola Ave. ¿Qué tal? Saque mi brazo y mi mano al último para saludar
y fue ahí que me cagué. Mi mano tenía una líquido casi blanco pero más
transparente que la luna de mis lentes.

Te voy a dejar varias cosas en claro.
La pistola que guardaba en el cajón debajo del CPU era solo para emergencias.
Esta era una. Si elegí fue porque me convino más. Si la mate fue porque me convino más. Si la sigo matando es porque soy un viejo verde. Y si soy un viejo verde es por el arribismo no fue cosa tan atractiva. Vamos a por la vainilla.

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