Como no recordar esos días de vagancia extrema. Reír, comer, tocar guitarra, dormir, malograr las instalaciones del colegio que nos vio, prácticamente, crecer: Los Álamos.
Roger Christian de La Cerna Luna fue concebido en un ambiente alamiteño en la Av. Costa Rica, lugar en donde muchos chicos veían pasar su infancia entre juegos, rezos y más rezos. No queremos decir que Roger fue un chico religioso, es más, su religión es conocida como desconocida. En su infancia jugó Digimon, Pókemon, Mario Bros. y con los deditos por mencionar algunos. Sus notas hacían ver a sus compañeros que era muy inteligente y mamón. Me parece que siempre ha vivido a unas cuantas cuadritas de la Caótica (PUPC) y, como el es el que toca la teba, es obligatorio para los demás integrantes ir a su casa a almorzar.
Después de haber nacido en la Av. Arequipa, Juan Diego Rodríguez Bazalar vivió sus primeros años de vida en la casa de su abuela en Lince para luego pasar a vivir en Chorrillos. Su educación inicial pasó por el nido de su tía y el colegio Webervawer. En segundo grado de primaria, su familia decide mudarse a Lince solo que esta vez, a dos cuadras de la casa de su abuela. De esta manera empezó la búsqueda de colegios por la zona. Se cree postuló a todos los colegios en diferentes distritos (Lince, Jesús María, San Isidro) mas a ninguno ingresó. Hasta que llegó, en segundo de primaria, al colegio Los Álamos, hasta que se mudó en primero de secundaria.
La vida de Jorge David Paz Díaz es, ciertamente, un misterio (no el de la pasión). Su madre se llama Julia Mercedes, es el mayor de tres hermanos. Su viejo se parece al tombo de Don Gato (Top Cat). De pequeño tenía un perro, las malas lenguas dicen que se lo comió, que era de su tamaño, mas ahora es una gigantesca persona (falo erecto). Llegó a los Alamos en segundo de secundaria y tenía mucho parecido a su hermano, Carequeso. Aprendió a tocar guitarra, puesto que, según fuentes muy confiables, solo sabía una canción con la cual sorprendió casi todo el salón. A medida que fue pasando el tiempo (en menos de un año) llegó a tener el tamaño de ahora.
Se preguntarán, ¿que mierda tiene que ver esto con Los ZucoZ? Y...esperen carajo!
Roger y Juan Diego se conocían desde ya tiempo atrás y derepente, Jorge apareció en la historia.
Los tres senderos convergieron en tercero de secundaria. Juan Diego había vuelto al colegio, Jorge y Roger era amigos, todo auguraba una muy buena relación. Pero en una trifulca ocasionada por el hermano de Jorge, Osama, Juan Diego sufrió las consecuencias. Sucedió que, Jorge, aprovechándose del tamaño, de la buena voluntad, del instinto pacífico de Juan Diego, le rompió el tabique. Uno podría pensar que el agredido trató de vengarse, pero no fue así, lo perdonó. Es más, el pobre e inocente Jd, se ganó una operación gratis a la nariz.
Al pasar del tiempo, ya en cuarto de secundaria, empezaron a nacer pequeños proyectos en actuaciones del mismo colegio que, al final de cuentas, nos oprimía musicalmente. Desde Santana hasta Los Enanitos Verdes fueron interpretaciones que demostraron la conexión que había entre los tres integrantes.
En el salón, también hubo una banda, Maquisapa, que, de cierta manera, incentivo a Los Zucos, que todavía no habían adquirido ese nombre, a formalizar su relación.
Ya en quinto de secundaria, después de muchos intentos fallidos de tirarse la pera, generalmente culpa de Roger y la falta de dinero e ideas, se pudieron reunir para tocar juntos. Fue la primera vez.
Como no recordar el día de entregas de notas de quinto de secundaria. Roger, obviamente, pasó. Jorge, con las justas, pasó. Juan Diego, que venía de tener, en dos trimestres nueve jalados, jaló dos. Ese día, fue inolvidable para la banda, puesto que fue una de las pocas veces en las que se tocó con valentía, con coraje, con lágrimas y con las piernas escaldadas.
Poco a poco, y durante el verano, la banda, sufriendo por la pereza de los miembros, logró tener un sonido más claro y poco común.
Los Zukoz es un nombre que fue adaptado por la banda en esos días calurosos del verano del 2007. Épocas en las cuales, todo el dinero se iba en pagar la sala de ensayo haciéndonos tener mucha sed. Es entonces que el refresco en bolsa Zuco apareció en los paladares sedientos de personas que solo tenían, después de una chancha, 50 céntimos.
Actualmente, las reuniones se hacen esporádicamente en la casa de Roger puesto que, la universidad nos consume, el dinero escasea para hacer viajes interprovinciales (Monterrico - U. de Lima - Pueblo Libre - U. Católica).
Cariño, amor, odio, son los sentimientos que se pueden encontrar en estos tres amigos que se reunían a chongear para luego ser Los ZukoZ.
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